Para la
casi última semana de clases que fue del 2 al 6 de mayo solo tuvimos una prueba
“corta” sobre el diseño instruccional. Al ver las instrucciones de la misma y
ver que teníamos 60 minutos para realizarla pensé dos cosas “el profe nos dio
demasiado tiempo o hay alguna sorpresa en la misma”. Era la segunda, había una
pregunta que tenía el valor de 30 puntos y era abierta por lo que teníamos que
escribir nuestra respuesta en Word y adjuntarla. Como tengo tanta suerte,
durante la prueba mi computadora se congelo y yo solo rogaba que se congelara
el tiempo en lo que la computadora se descongelaba. A fin de cuentas, cuando decidió
funcionar correctamente ya se me habían olvidado la mitad de las cosas que quería
escribir.Ya que no tengo nada más que contar sobre las tareas realizadas en la semana les contare una anécdota para que el “post” no se vea tan corto. Durante esta semana me lleve una sorpresa enorme ya que casi infarto cuando vi que el profesor me había quitado 20 PUNTOS por algo que si había hecho (adjuntar una foto en una de las tareas) pero sinceramente no tenía el atrevimiento de ir a reclamarle esos puntos porque pensé que había sido error mío por ponerla en un sitio equivocado. Precisamente el día que vi esa calificación que no me gusto para nada fui a mostrar evidencia que estoy tomando el curso EDPE 3129 ya que para poder coger el final teníamos que hacerlo. Escojo la hora correcta porque el profesor estaba allí sentado cuando en un tono de voz “bajo” digo que iba a identificarme. Termina de atenderme la secretaria muy amablemente, me doy la vuelta y ahí está el profesor saludándome y mandándome a sentar para preguntarme como me va en el curso. Con la sinceridad que me caracteriza le digo “pues hoy me lleve una sorpresa cuando vi la nota que saque en una de las tareas”. Cuento largo corto, el profesor muy profesional verifica qué había sucedido con mi calificación. Había sido un error porque si había puesto la foto en la portada y muy grande que era la misma. Al profesor, muchas gracias por todas las lecciones que nos ofreció durante el semestre. Aunque muchas veces me quejaba, en el fondo sabía que todo iba a ser de provecho y que estaría encantada con lo que aprendería al final; no estresarse por todo y tener mucha paciencia porque la tecnología siempre nos tendrá sorpresas.
